Frente a esta pregunta, no existe una respuesta rotunda. Aunque lo ideal es que siempre contemos con la mejor pintura disponible en el mercado, dependiendo del uso que vayamos a darle, no siempre vamos a necesitar una calidad elevada. Este sería el caso de zonas donde, por su bajo uso o accesibilidad, como buhardillas o sótanos, se puede sacrificar la calidad y optar por una pintura más económica.
Por tanto, la clave está en ajustar la calidad a las necesidades del proyecto y, para ello, es necesario conocer cuáles son los aspectos que determinan esta cualidad en una pintura.
¿Qué características determinan la calidad de una pintura?La calidad es un compromiso entre muchas propiedades, pero si alguna característica podría reflejarla sería la lavabilidad en las pinturas de interior para paredes y techos.
Esta propiedad expresa la resistencia que una pintura tiene frente al frote, y de ella derivan otras características que definen la calidad de la pintura, como son la resistencia frente a las agresiones externas, el sellado del soporte y su posible durabilidad.
La lavabilidad se encuentra medida en la normativa UNE EN 113300 para la clasificación de pinturas, que establece un baremo de clases del 1 al 5, donde la clase 1 es la de mayor valor.
Dentro de esta clasificación, la gama de pinturas Ovaldine, Ovaldine+, Massima y Magnum Plus se encuentran en la clase 1 y están formuladas de manera equilibrada para aportar elevadas prestaciones en todos los aspectos.
En general,las pinturas más lavables suelen ser las satinadas, mientras que las pinturas mate ofrecen una mayor cubrición. No obstante, al contrario de lo que se pueda creer, mayor cubrición no siempre equivale mayor calidad. Una pintura económica como Tornado Mate ofrece una alta cubrición y, en cambio, sacrifica otras propiedades.
¿Por qué invertir en una pintura de calidad?Elegir una pintura de calidad ofrece cualidades favorables durante el proceso de aplicación que hacen que éste sea más sencillo y rápido, así como ventajas una vez aplicada la pintura.
Durante el proceso de aplicación, observaremos que el consumo de pintura es menor, ya que una pintura con mayor calidad necesitará un menor número de pasadas para cubrir un espacio más grande, y su homogeneización también será más rápida. Además, la aplicación de la misma será más sencilla en pinturas que presentan calidades más elevadas, ya que son productos que se trabajan mejor y producen menos salpicaduras.
Una vez aplicada la pintura, obtendremos una mayor durabilidad y resistencia a la suciedad, así como un mejor acabado desde el punto de vista estético: los colores de las pinturas de mayor calidad son más vivos, relucientes y presentan un menor desgaste con el transcurso de los años.
En definitiva, frente al factor económico, una pintura de calidad es aquella que cubre las necesidades de un espacio y siempre acaba siendo la opción más rentable.
Entra enla web de Pinturas Montó y descubre las gamas de pinturas a tu disposición. Si necesitas más información sobre nuestros productos,contacta con nosotros y te atenderemos.