El disolvente más habitual en las pinturas de decoración es el agua. Se utiliza fundamentalmente en las pinturas plásticas para paredes y techos, en los revestimientos de fachadas y cada vez más en productos como esmaltes acrílicos, protectores, barnices,… que tradicionalmente utilizaban disolventes sintéticos.
Los disolventes para pinturas sintéticas (o simplemente disolventes) normalmente tienen su origen en el refinado de hidrocarburos y se siguen usando en muchos esmaltes, barnices, productos para suelos, industriales…
Además de ser parte de su composición, los disolventes también se usan durante el proceso de aplicación como diluyente. Su función es permitir mejorar el acabado de una pintura y facilitar su aplicación, eliminando viscosidad y consistencia.
Reducir la viscosidad de la pintura permite que su aplicación sea más sencilla, retrasando el secado de la pintura, dándole más tiempo abierto y facilitando su extensión sobre el soporte (brochabilidad). Además mejora su nivelación, evitando que se noten las pasadas de la brocha o rodillo, y con ello se consigue que el acabado sea más uniforme.
Es muy importante fijarse en el % de dilución que indica el fabricante, porque añadir mucho más disolvente del recomendado será contraproducente: disminuirá drásticamente la cubrición y el número de capas necesarias, tardará demasiado en secar, durante la aplicación podrán producirse descuelgues y “chorritones”…
La temperatura ambiental, la superficie de aplicación o los utensilios que se van a utilizar -rodillos, brochas, pistolas…-, determinan la cantidad de disolvente a emplear. Por ejemplo siempre es mayor si vamos a aplicar pistola; Si las temperaturas son altas, podemos necesitar más disolvente para ralentizar el secado.
Además los disolventes también son importantes para la limpieza, tanto de herramientas como de posibles manchas en el suelo.
Se puede decir que los disolventes son de los elementos más prácticos en el mundo de la pintura, ya que sirven tanto para la preparación de la pintura antes de su aplicación, como para los trabajos posteriores de limpieza del material y de posibles manchas.
Limpiar brochas y pinceles con los disolventes adecuados es una forma de alargar la vida útil de estas herramientas de trabajo, además de la mejor manera de retirar restos de pinturas,barnices y asegurar que el material queda limpio y las cerdas en perfectas condiciones para futuros usos.
Por sus múltiples funcionalidades y efectividad, el disolvente para pintura no debe faltar en el equipo de cualquier profesional, eso sí, eligiendo los tipos de disolventes más adecuados para cada trabajo o tipo de pintura.
Tipos de disolventes
Tanto en el uso para modificar la viscosidad de la pintura, como para limpiar material de trabajo, es muy importante elegir el tipo de disolvente adecuado.
Como norma general, siempre hay que utilizar un disolvente compatible con la pintura base, a ser posible de la misma naturaleza. Por esto lo más recomendable es seguir las instrucciones del fabricante en el envase y no utilizar otros disolventes que no sean los indicados.
El agua será el disolvente necesario en la mayoría de productos presente en pinturas acrílicas o plásticas y suele ser el ingrediente necesario para aplicar pinturas al temple.
Aguarrás es un disolvente genérico para barnices y pinturas sintéticas elaborado a base de hidrocarburos alifáticos y terpenos. El aguarrás permite modificar la consistencia de la pintura y que el secado se realice más rápidamente.
Aceite de trementina usado como disolvente, es un disolvente de origen vegetal resultante de la destilación de una oleorresina de especies coníferas, también conocido como el aguarrás vegetal. Es un compuesto muy útil para modificar la viscosidad de pinturas sintéticas y que ayuda al secado.
Disolventes sintéticos son el tipo de disolventes necesarios para diluir pintura sintética consiguiendo mayor efectividad que el aguarrás. Los disolventes para esmaltes sintéticos suelen estar compuestos por una mezcla de cetonas e hidrocarburos que permiten que la disolución a aplicar sea más homogénea.
Por su parte, los disolventes para poliuretanos y epoxis funcionan muy bien para la aplicación en este tipo de productos por su capacidad para suavizar la viscosidad , siendo más fácil aplicarlos de forma uniforme.
Mezclas de disolventes
Tanto los disolventes universales como los disolventes destinados a labores de limpieza son los más versátiles para tratar casi cualquier tipo de pintura o superficie. En el caso de los disolventes universales su uso suele ser muy amplio, para imprimaciones, lacados, esmaltes… A pesar de ello, no se deben utilizar si el fabricante no los recomienda específicamente.
El equipo de Pinturas Montó siempre está disponible para resolver cualquier duda sobre la aplicación de pinturas y el empleo de disolventes para prepararlas, de manera que todo profesional conozca los mejores procedimientos y gamas de productos para que su trabajo sea de gran calidad.