Su origen se remonta a las antiguas Grecia y Roma, cuando empezó a emplearse en paredes y techos para realizar las pinturas al fresco, pero tuvo su máximo apogeo en la Italia del Renacimiento, cuando se perfeccionaron un gran número de técnicas y se difundieron por toda Europa.
De esta manera, el estuco tuvo mucho protagonismo en la arquitectura europea, y actualmente lo podemos encontrar decorando las paredes y techos de iglesias, palacios e incluso algunas esculturas de ángeles en tono blanco. Esta tendencia no se limitó solo a este movimiento cultural, sino que también fue empleado para la decoración de interiores en la época barroca.
Hasta el día de hoy, el estuco se ha mantenido como una técnica decorativa atemporal gracias a su capacidad para personalizar y dotar de elegancia y un toque especial las estancias.
Aunque poco a poco su demanda ha ido descendiendo, todavía se mantiene como un elemento decorativo esencial en la alta decoración, que se puede aplicar en diversos soportes para conseguir resultados originales.
Además, la aplicación del estuco en la pared ofrece muchas ventajas:
- Transpirable al vapor de agua
- Ofrece una gran durabilidad y resistencia. Un estuco puede mantenerse perfecto sin mostrar apenas signos de deterioro durante más de 50 años.
- Permite reparar grietas, agujeros y otras irregularidades que suelen formarse con el paso del tiempo en las paredes y techos de los edificios.
- Ofrece un acabado muy diferente a lo que estamos acostumbrados, dotando de elegancia y belleza cualquier ambiente.
Aplicación del estuco en la alta decoración
Hoy en día, los estucos no tienen tanto protagonismo en la decoración de interiores como lo tenían antes, pero se siguen empleando para generar texturas originales y diferentes a las convencionales.
Durante el 2021, las paredes con texturas especiales se han convertido en tendencia, como es el caso del microcemento, que dota a las estancias de un estilo más minimalista y moderno. Por su parte, el estuco también tiene esta capacidad de crear un ambiente más rústico, con un acabado mate y arenoso en las paredes, que dota de elegancia y distinción cualquier estancia.
Actualmente, el estuco se emplea sobre todo en las zonas nobles de la casa, como puede ser el salón, el recibidor o el comedor, pero también es una técnica ideal para revestir los baños, ya que imita la piedra natural. Asimismo, también se utiliza para la decoración de pequeños detalles en las habitaciones, como puede ser el cabecero de una cama
Estucos en Pinturas MONTÓ
En Pinturas MONTÓ disponemos de una selección de estucos de gran calidad, que ofrecen diversos tipos de acabados para la alta decoración:
Estuco Palladio
Es el clásico estuco veneciano con resinas sintéticas para interiores, que ofrece un acabado liso especular y traslúcido que permite realizar efectos con múltiples matices de un mismo tono, mediante el desarrollo de la técnica del espatulado.
Estuco Grasello
El estuco grasello permite crear efectos decorativos similares al del mármol. Se trata de un revestimiento mural mineral para interiores, a base de cal aérea, petrificable con la acción CO2, de acabado liso, especular y translúcido. Se puede usar tanto en interior como en exterior.
Estuco Marmorino
Para la aplicación de estucos en las fachadas y muros exteriores, en Pinturas MONTÓ disponemos de Marmorino, un revestimiento mineral, a base de cal aérea y polvo de mármol, petrificable con la acción CO2, de acabado liso o rústico, que permite efectos decorativos como el clásico efecto marmorino e imitaciones a mármol para la decoración de exteriores.
Cabe destacar que el estuco es una técnica decorativa compleja y es muy importante contar un equipo de profesionales y expertos para conseguir el efecto deseado y un resultado de calidad.
Si tienes alguna duda sobre los estucos, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte, resolver todas tus dudas y acompañarte en todos tus proyectos de alta decoración.